Vamos, que te toca a ti, que para eso es Viernes y casi me pillas sin ganas de escribir, que las semanas en Incubaweb son muy largas.
Hoy, como cada primero de mes, estaba haciendo las cuentas de ingresos y gastos, preparando unos currículos para enviar y esas cosas que nos mantienen atados a la realidad cuando me he dado cuenta de que cada vez utilizo menos aplicaciones ofimáticas de escritorio.
Si quiero hacer un currículo lo preparo en Google Docs, donde hace tiempo cargué una plantilla, y a veces ni eso, simplemente envío a los interesados a mi PortFolio online; las hojas de cálculo, salvo que necesite alguna gráfica chula que es cuando recurro a Numbers, las hago directamente en Google Spreadsheets o con Zoho Sheets, depende de lo que requiera; las bases de datos prácticamente no las utilizo pero las pocas que he hecho en los últimos dos años las elaboré con MyOwnDB. La única aplicación ofimática a la que me niego a abandonar es Keynote, una auténtica maravilla sin igual.
Y es que en estos tiempos casi se hace innecesario instalar aplicaciones enormes en tu ordenador para conseguir lo que un servicio 2.0, sin esperas ni tener que ocupar espacio en tu disco, te puede ofrecer. Hace unos años se dudaba mucho de la seguridad de estos servicios pero tengo que reconocer que tras años de utilizar, por ejemplo, Google Docs como suite ofimática colaborativa no he tenido problema alguno jamás.
No voy a hacer una encuesta (sobre todo porque no tenemos instalado ningún plugin para ello) pero si me gustaría saber si los lectores de Incubaweb utilizáis aún aplicaciones ofimáticas de escritorio, en qué medida y, sobre todo, los motivos. ¿Te animas?
Fuente: Incubaweb.