Todas las semanas debería haber conciertos como este, de los que uno sale feliz y convencido de que la música es lo mejor que existe en la vida. Y es que ver a Café Tacuba sobre el escenario revitaliza a uno, lo llena de energía y transporta a ese universo paralelo que sólo los sonidos pueden llevarnos, convirtiéndonos en personajes mismos de las canciones.
Anoche, poco menos de tres mil personas fueron testigos del que quizás es el mejor concierto en lo que va del año, y uno de los que más se recordará en los siguientes meses. El cuarteto mexicano, que regresó a Lima tras doce años de ausencia para presentar «SiNo», su último álbum, nos dio una esperanza de que no todo está perdido en el negocio de la música.
Repasando su basto catálogo y mostrando algunas joyas de su reciente trabajo, ignorado mezquinamente por las radios peruanas, Café Tacuba entregó 2 horas y media de rock, pop, electrónica, folclore mexicano, entre otras cosas más, a sus verdaderos fervientes admiradores que, sorprendentemente, cantaron cada una de las 30 canciones que el cuarteto entregó en el Parque de la Exposición.
Cantante derrochó energía en el escenario
Despojados de toda parafernalia y artilugios escénicos, los mexicanos salieron simplemente a tocar música. Acompañados de un baterista invitado, el sonido clásico de la banda se vio altamente potenciado, alcanzando niveles alucinantes en los temas más rockeros del grupo («No controles», «Cero y uno», «53/100») y virando a otras texturas en los electrónicos («La Locomotora», «Chilanga banda», «La chica banda»).
Mención aparte merece el despliegue de Rubén Albarrán, hoy rebautizado «Ixxi Xoo», cantante del grupo, con su espectacular despliegue sobre el escenario, coronándose como el mejor frontman que una banda latina tiene en sus filas; así como al interpretación de «Demolición», un clásico del grupo peruano Los Saicos, que Café Tacuba interpretó hacia el final de su show.
Fuente: Terra.com.pe