En una rueda de prensa junto a su colega ucraniano, Víctor Yúschenko, Bush afirmó que «EEUU apoya firmemente la solicitud» de Kiev y Tiflis para integrarse en un plan de acción que les abra el camino a la futura incorporación a la Alianza y aseguró que abogará a favor de ello en la cumbre de la OTAN en Bucarest.
«Mi posición es completamente sólida, Ucrania y Georgia deben recibir un plan de acción», sostuvo Bush.
El presidente estadounidense tiene previsto llegar esta noche a Bucarest para participar en la cumbre de la Alianza Atlántica que se inaugura mañana y que tendrá en el aumento de tropas para la misión en Afganistán y la ampliación hacia el este sus principales debates.
Bush defiende la necesidad de ofrecer a Ucrania y Georgia un «plan de acción».
Pero otros países, como Alemania, se oponen a esa iniciativa, con el argumento de las fuertes divisiones internas en ambos países y la existencia de conflictos secesionistas en Georgia.
Moscú, por su parte, ha advertido contra cualquier apertura hacia Kiev y Tiflis.
Yúschenko afirmó que escuchar a Rusia en este caso equivaldría a permitir un «veto» por parte de un país que «ni siquiera es miembro de la Alianza» y aseguró que la solicitud «no es una política contra ningún país».
Bush tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, al término de su gira por Europa del Este el próximo domingo en Sochi (Rusia).
Ambos hablarán sobre un escollo que, junto a las aspiraciones atlánticas de Kiev y Tiflis, ha causado la ira de Moscú: el plan de EEUU para desplegar un escudo antimisiles en Europa del Este, que Putin considera «una amenaza».
Bush aseguró que el escudo «no es un sistema contra Rusia» y tratará de expresar ese mensaje en su reunión con Putin, probablemente la última de ambos como presidentes.(RRP)